Humanoides al rescate: la visión de Artem Sokolov

Humanoides al rescate: la visión de Artem Sokolov

Inspiración y misión de Humanoid

Artem Sokolov heredó el negocio familiar de joyería y lo convirtió en una empresa valorada en mil millones de dólares. Al observar a sus abuelos trabajar jornadas interminables, comprendió el impacto negativo de las tareas repetitivas en la calidad de vida de las personas.

Esta experiencia lo impulsó a fundar Humanoid en 2024, con la misión de liberar a los humanos de labores físicas tediosas. Eligió el diseño humanoide porque el mundo ya está concebido para personas: estanterías, mesas y procesos giran en torno a dimensiones humanas, lo que facilita la integración de estos robots en entornos existentes.

Enfoque diferencial frente a la competencia

En un mercado donde Tesla, Agility Robotics y Figure AI ya han mostrado avances, Sokolov ve la competencia como un motor de crecimiento. Su enfoque se centra en soluciones prácticas y comercialmente viables, no en proezas acrobáticas sin aplicación industrial real.

Gracias a un equipo de más de 130 profesionales procedentes de empresas líderes, Humanoid aprovecha la ventaja del segundo en llegar: evita errores tempranos de I+D y acelera el camino al mercado. En solo un año desde su fundación, ya realizan pruebas comerciales con casos de uso como el pick-and-place en almacenes.

Desarrollo ético y responsable

La ética es uno de los pilares de Humanoid. Sokolov retoma las Tres Leyes de la Robótica de Asimov y reconoce que existen nuevos desafíos como la autonomía y la privacidad de datos.

Para garantizar un avance responsable, la compañía se apoya en auditorías éticas, protocolos de seguridad rigurosos y colaboración con universidades europeas. Así, sus robots industrializados se prueban primero en entornos controlados antes de pensar en aplicaciones domésticas.

Arquitectura de IA y avances tecnológicos

Humanoid basa su inteligencia en modelos Vision-Language-Action (VLA) que permiten a sus robots percibir y entender el entorno. Aunque utilizan VLAs existentes como punto de partida, desarrollan capas de aplicación propias que evolucionarán hacia modelos totalmente propietarios.

La hoja de ruta contempla tres fases de autonomía: inicialmente colaboración compartida con humanos, alcanzando 80% de tareas industriales con mínima ayuda en 2026–2027, y plena autonomía hacia finales de 2027.

Visión de futuro y desafíos de la integración

Sokolov descarta la idea de que los robots humanoides reemplacen empleos: más bien, cubrirán vacantes, crearán roles nuevos y requerirán marcos regulatorios inéditos para convivir con máquinas como colegas.

Por último, destaca que a medida que los humanoides se vuelvan cotidianos, cambiarán nuestra percepción de la creatividad y el potencial humano. El verdadero reto social residirá en adaptar normas, formación y actitudes para abrazar esta tecnología sin miedos ni resistencias.

Share this post :

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Murketing
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.