En un movimiento audaz para la industria de los semiconductores, Cognichip ha emergido de su fase secreta tras asegurar 33 millones de dólares en financiación semilla. Lideraron la ronda los fondos Lux Capital y Mayfield, con el respaldo adicional de FPV y Candou Ventures.
La startup con base en San Francisco busca afrontar las dos barreras más grandes en el diseño de chips: el elevado coste y los prolongados ciclos de desarrollo. Con presupuestos que suelen superar los 100 millones de dólares y plazos de 3 a 5 años por chip, la innovación en este sector se ha ralentizado considerablemente.
Visión fundacional y propósito
Dirigida por el veterano de la industria Faraj Aalaei —antiguo CEO de Centillium Communications y responsable de llevar dos empresas de semiconductores a cotizar en bolsa—, Cognichip pretende redefinir completamente el proceso de desarrollo de hardware.
ACI®, su plataforma estrella, aspira a convertir la creación de chips en un proceso más ágil y asequible, liberando a los ingenieros de gran parte de la complejidad actual.
¿Qué es la Inteligencia Artificial de Chips (ACI®)?
En el núcleo de Cognichip se encuentra un modelo de IA fundamentado en principios físicos, diseñado específicamente para el diseño de semiconductores. Este modelo de Artificial Chip Intelligence (ACI®) incorpora «capacidades cognitivas de nivel diseñador», permitiendo que la IA razone sobre variables de física de manera similar a un experto humano.
Lejos de limitarse a automatizar tareas secuenciales, ACI® realiza optimizaciones simultáneas a nivel global y local en toda la pila del chip. Gracias a este enfoque, el sistema puede diseñar componentes en paralelo y aplicar restricciones complejas sin depender de procesos rígidos y lineales.
Por qué es crucial ahora
Aunque los modelos de IA generativa pueden desplegarse en cuestión de semanas, el diseño de los chips en los que corren todavía exige años de esfuerzo y enorme inversión. Esta brecha ha frenado el avance del hardware y desalentado la entrada de nuevos actores.
Cognichip rompe este cuello de botella al permitir que los ingenieros se concentren en la innovación y no en la infraestructura. Faraj Aalaei afirma: “El sistema está roto. Con ACI® estamos reescribiendo las reglas del juego.”
Impacto en la industria
La democratización del diseño de chips podría cambiar el panorama tecnológico: desde grandes corporaciones hasta equipos emergentes tendrán la posibilidad de lanzar nuevos dispositivos con rapidez y menor coste.
Además, Navin Chaddha de Mayfield comenta: “ACI® no es solo una herramienta, es un cambio de paradigma. Reemplaza el diseño por fuerza bruta con creación inteligente impulsada por IA.”
Un equipo de expertos y su misión moderna
Cognichip agrupa a veteranos de la IA y la industria de semiconductores, junto a doctores de instituciones como MIT, Stanford, Berkeley y la Universidad de Toronto.
Al equipo se suman medallistas olímpicos en matemáticas y física, conformando un grupo interdisciplinar que, según la empresa, podría desarrollar el primer motor cognitivo real para la creación de chips.
Del cuello de botella al avance
La propuesta de Cognichip no solo mejora el diseño: democratiza el acceso. Con la IA asumiendo gran parte de la complejidad técnica, las startups y los grupos de investigación podrán diseñar chips que antes solo estaban al alcance de empresas multimillonarias.
Este enfoque promete acelerar la innovación en sectores como dispositivos médicos personalizados, robótica y centros de datos energéticamente eficientes.
El camino futuro: chips de IA reinventados
La industria de semiconductores se encuentra en una encrucijada. A medida que los modelos de IA alcanzan billones de parámetros y se extienden hacia el borde, la demanda de chips especializados crece, pero los métodos tradicionales de diseño se quedan atrás.
Cognichip quiere cerrar esa brecha: con ACI®, la IA no solo consume capacidad de cómputo, sino que colabora activamente en su creación. Así se abre la puerta a una nueva era de innovación de hardware más rápida, económica y escalable.