Las tasas de alucinación en los modelos de generación de texto pueden variar dramáticamente según la tecnología, el dominio y el caso de uso. Un intervalo que va desde el 0,8 % hasta el 88 % debería poner en alerta a cualquier responsable de adoptar IA en el nivel corporativo.
Estas no son meras incidencias aisladas ni errores esporádicos: son fallos sistémicos que tienen un impacto real. Cuando los datos de salida de la IA incluyen hechos inventados, la confianza en la herramienta se derrumba y los riesgos para la organización crecen exponencialmente.
La alucinación no es un error de redondeo
No se trata de una cifra imperceptible o de un desliz menor. La alucinación representa un riesgo reputacional, legal y operativo de primer orden. Cada afirmación errónea generada por la IA puede convertirse en una crisis si llega a un cliente, inversor o regulador.
Los modelos de IA generativa son, en esencia, “loro estocásticos”: completan tu petición con la secuencia de palabras más probable según sus datos de entrenamiento. Pero incluso las partes que suenan coherentes son conjeturas. Una salida estilizada, sí, pero inseparablemente ficticia.
La IA como infraestructura empresarial
Para que la IA sea apta para despliegues a gran escala en la empresa, debe dejar de percibirse como una caja negra mágica y empezar a tratarse como una infraestructura crítica. Esto implica transparencia, trazabilidad y explicabilidad en cada decisión que tome.
La futura legislación, como la AI Act de la UE, exigirá a los sistemas de IA de alto riesgo (justicia, salud, transporte) la misma rigurosidad que a otros sistemas críticos: documentación exhaustiva, pruebas continuas y mecanismos claros de explicación.
Qué hacen los modelos de IA seguros para empresas
Los proveedores de IA empresarial segura optan por arquitecturas alternativas donde el modelo no se entrena con datos masivos preexistentes, evitando así la contaminación por sesgos o contenido no deseado. De esta forma, no “inventan” información que no exista en la base de conocimiento autorizada.
Estos sistemas basan sus respuestas exclusivamente en los documentos, datos y fuentes definidas por el cliente. Si la respuesta no está en ese repositorio, el modelo lo indica. Así se garantiza la explicabilidad, la trazabilidad y un comportamiento determinista, fundamentales donde una alucinación sería inaceptable.
Un plan de 5 pasos para la responsabilidad en IA
El futuro de la IA en la empresa no pasa por modelos más grandes, sino por una mayor precisión, transparencia y rendición de cuentas. Para lograrlo, es necesario implementar un plan que incluya evaluación de riesgos, validación continua y auditorías independientes.
Solo así se podrá mantener la confianza de clientes, reguladores y accionistas. Un enfoque responsable convierte la IA en una herramienta estratégica capaz de transformar procesos sin poner en juego la integridad de la organización.