La adopción de la inteligencia artificial avanza sin descanso en las empresas, desde la redacción de correos hasta investigaciones de mercado. Muchas organizaciones celebran la eficiencia que aporta, pero algunas ven en ella la oportunidad de prescindir de puestos junior y creen que la tecnología suplirá la falta de mano de obra.
Sin embargo, esta estrategia de recortar posiciones de entrada a cambio de ganancias rápidas puede socavar el futuro de la compañía. Sin talento novato que aprenda, experimente y escale profesionales hacia puestos de responsabilidad, el caudal de experiencia y cultura empresarial quedará gravemente diezmado.
Experiencia sobre tecnología
Un ejemplo real lo encontramos en el vicepresidente de ventas de mi empresa. Posee un dominio técnico sobresaliente y una gran habilidad comunicativa, competencias que no adquirió preguntándole a un chatbot, sino labrándolas sobre el terreno.
Tras su graduación, comenzó como representante de desarrollo de negocio (BDR), un rol de entrada donde agendaba reuniones, investigaba cuentas y calificaba prospectos. Aunque el 70% de los BDRs emplea IA para ser más productivo, este ejecutivo escaló gracias a su aprendizaje gradual y a los errores y aciertos que vivió en esa posición inicial.
Tecnología potenciada por la experiencia
Otro caso ilustra cómo la IA acelera tareas, pero no reemplaza el conocimiento. Cuando necesitábamos un mapa organizacional que definiera el tiempo dedicado a proyectos tácticos y estratégicos por nivel jerárquico, pedí ayuda a ChatGPT.
El resultado fue un borrador funcional al 80%. Luego, nuestra directora de Personas y Cultura, con más de diez años de trayectoria en RRHH, ajustó ese esquema hasta el 100%. Su pericia convirtió un entregable bueno en una herramienta directamente aplicable al día siguiente.
La IA para potenciar, no reemplazar, a los empleados
La pericia que aporta el personal senior y junior se construye en las trincheras del día a día. Si se eliminan los roles de entrada, ¿cómo podrán surgir futuros líderes con la experiencia necesaria?
En lugar de ver la IA como un medio para reducir plantillas, las empresas deberían emplearla para desarrollar y retener talento. El verdadero reto no es humanos versus máquinas, sino humanos más máquinas.