El modelo de Software como Servicio (SaaS) revolucionó la forma en que las empresas acceden a herramientas tecnológicas, pero sus capacidades estaban limitadas a funciones estándar. La llegada de la IA y la automatización robótica de procesos (RPA) mejoró la eficiencia al replicar tareas humanas, pero seguían siendo soluciones reactivas.
Ahora, la IA agente marca el siguiente salto evolutivo: agentes autónomos capaces de analizar datos, tomar decisiones y ejecutar flujos de trabajo sin necesidad de instrucciones constantes. Se integran en el ecosistema tecnológico como una verdadera fuerza laboral digital, ofreciendo resultados medibles y adaptándose en tiempo real.
Cerrando la brecha entre personal y tecnología
Los agentes de IA pueden asumir funciones que antes exigían horas de trabajo repetitivo. Por ejemplo, un agente enfocado en ventas podría interactuar con clientes potenciales, actualizar registros CRM y hasta concretar transacciones simples, liberando a los equipos comerciales para tareas de mayor valor.
Además, al funcionar 24/7, estos agentes multiplican la productividad y reducen costos operativos. Gartner estima que para 2028 un tercio de las aplicaciones empresariales integrará IA agente, frente al escaso 1% actual, lo que demuestra la urgencia de adaptarse.
Responsabilidad y rendición de cuentas
La adopción de IA agente exige un cambio en los criterios de selección de proveedores: ya no basta con evaluar funcionalidades, sino también la fiabilidad y compromiso con la seguridad y la ética. La capacidad de auditar acciones y demostrar cumplimiento normativo será clave.
Las organizaciones deben definir claramente quién asume la responsabilidad si un agente actúa de forma inesperada, así como protocolos para contener o desactivar agentes en caso de desviaciones, minimizando riesgos legales y de reputación.
Pasos clave para la adopción
En primer lugar, revisa tu stack tecnológico e identifica procesos basados en reglas que podrían automatizarse con agentes. Evalúa la interoperabilidad y la necesidad de nuevas APIs para garantizar una integración fluida.
Involucra a líderes de TI, legal y operaciones para evitar decisiones aisladas y crea políticas internas que regulen el uso seguro de agentes. Redefine los modelos de coste, pasando de licencias por asiento a precios basados en resultados y volumen de tareas, para maximizar el retorno de la inversión.